Las catacumbas de l@s valientes

El fantasma de la ópera escondía, bajo su terrorífico aspecto, un alma enternecida y abierta a compartir un amor más descompasado que el de cualquier poeta romántico. Su crueldad era también su verdadera máscara, más allá del antifaz físico que ha marcado siempre al personaje, pero bajo ella el hombre lloraba su soledad de una manera terrible y oscura. Tal vez fuese ‘bi-polar’, como ha ocurrido siempre con seres extravagantes, brillantes y también inhumanos.
No es este el caso de tantas máscaras actuales que deambulan por las catacumbas de Internet, pero sirva la reflexión inicial para ubicar el asunto que nos ocupa. Rebuscad y leed blogs, muchos de ellos firmados y otros cientos y miles apenas rubricados por un pseudónimo o nombre sin substancia para cobijar un espacio personal que, en muchos casos, nos deja atónitos por la profundidad de su contenido, por el caudal de interiores desgarrados y expuestos en la red; por la verdad absoluta de lo contado por quien necesita contar y compartir pensamientos que ni por asomo se revelarían en la vida real, en la cotidianeidad de sus vidas de trabajadores asalariados normales y corrientes, funcionarios, parados y tal vez muchos que sienten una profunda vergüenza nada más que pensar en desvelar su nombre.
Hay quien se atreve y se muestra tal cual. La sensación inicial es la de la desnudez total o la del vacío en el estómago. Hay tantos blogs increíbles como seres humanos diferentes ansiosos por comunicar y no por compartir, no, sino por entregar (que es muy diferente). Ayer mismo me encontré otro valiosísimo espacio, otro marco para un lienzo de sueños que no pueden expresarse más que a través de la escritura; en él descubrí la firma de un amigo; de uno como tantos de lo que jamás intuirías un resquemor interno e íntimo dispuesto a ser puesto a disposición de otros tantos que necesitan de esa inquietud para vivir mejor cada día.
Podríamos pensar, desde luego, que algo debe estar fallando en el mundo exterior para que de manera ostensible mostremos la fachada gris y anodina de la uniformidad social; totalmente enfrentada al interior radiante que se expresa en blogs abiertos a la esperanza, a la grandiosidad, a los sueños. Blogs que se convierten en paseos por las nubes y en vuelos sobre mares de luces blancas dispuestas a deslumbrarnos y hacernos evocar…
Son precisamente los blogs el espacio ideal para ello, tal vez por el hecho de que a nosotros mismos nos engaña su aparente intimidad y también tal vez por la simple razón de que no nos preguntemos quien puede estar al otro lado, comprendiendo o rechazando lo que queremos decir de una manera clara, clarísima, franca y desnuda.
Y así resulta que un buen día descubres que al que crees más imbécil es capaz de escribir de esa forma, de una manera tan directa e y hermosamente hiriente. Cambia el chip, pues, al descubrir que su gilipollez no es más que el escudo externo, la máscara blanca, de la que se despoja a línea abierta, a renglón sangrante, cada vez que levanta el vuelo de su propio ser para regalar su pasión a lectores anónimos… ¿Acaso no es esto un gesto inmenso y generoso?.
No estoy de acuerdo cuando se habla de tanta deshumanización. Existe una corriente subterránea en sentido inverso que está solo un golpecito de clic… Lo único cierto es que gran parte de nuestro mundo cotidiano y gran parte de sus gentes siguen tratando como ilusos y bichos raros a quienes muestran sin tapujos una sensibilidad que nadie debe entender como algo egocéntrico o de lucimiento personal… no. Nadie quiere jugar a ser escritor de frases bonitas. Es, y vuelvo a reiterarlo, un acto de generosidad llana y humilde.
En ‘El club de los poetas muertos’, los chavales irrumpen a reír la primera vez que uno de ellos abre su corazón en el silencio de la cueva. Pero esa es solo la anécdota. Pronto se contagia la magia y la verdad que esos chavales esconden por pudor termina por adueñarse de noches inolvidables y momentos en los que reina sin oposición el sentimiento en estado puro pues… no lo olvidéis, somos seres humanos.
Luego vendrán los que husmeen en blogs y páginas personales para chismorrear, lanzar una sonrisa maliciosa y ver en esos textos más un objeto de potencial humillación que un trozo de alma navegando por el éter y buscando corazones donde anidar y contagiar su grandeza. Hay personas a las que la sensibilidad les está negada de por vida simplemente por algo incomprensible: La asocian a la debilidad.
Lo que no atisban ni a comprender es que quien abre su interior al público más desconocido y heterogéneo es un valiente, es un héroe de la intrahistoria, un ser que seguramente se sentirá orgulloso de sus temores, amores, dudas, terrores y hasta meteduras de pata; consciente de que su experiencia personal siempre podrá ayudar a muchos otros que, como él, están buscando su verdadera dimensión y están solo a un empujoncito de alcanzarla.

Dedicado a es@s valientes.

Comentarios

  1. Gracias “valiente” por expresar lo que expresas y cómo lo expresas, por tu sensibilidad, por tener tu espacio y compartirlo con el que quiera. ¡Es tan gratificante encontrar personas con sensibilidad y que sepan expresarla con palabras impresas! Dedicar un tiempo para ello porque siempre decimos más adelante cuando tenga tiempo escribiré…Y a pesar del complicado día a día y del escaso tiempo libre mantienes tu blog actualizado y poco a poco creciendo. Encarni Cifuentes

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