Es imposible no cerrar
los ojos durante unos segundos una vez se ha leído o escuchado la
terrible noticia. Terrible por muerte y terrible por ser secuela de
otra muerte. Se puede discernir o especular con las causas pues
nuestra sociedad actúa en estos casos como espectadora cotilla, como
sucia vecina chismosa... pero yo me quedo con el pensamiento puro y
limpio de la muerte por amor. ¿Acaso no se concibe hachazo más
profundo y doloroso que la muerte de un hijo?. Es imposible que el
ser humano, valiente y capaz de resurgir una y mil veces de las
cenizas de todas sus desgracias, no sucumba ante la tragedia de sus
seres más cercanos, de aquellos que son de su propa sangre, de
aquellos a los que un día susurraron cancioncillas para dormir, a
los que estrujaron una y mil veces comiéndoselos a besos, a los que
llevaron de la manita al cole y a los que tantas veces dijeron
“buenas noches, mi amor” antes de apagar la luz...
La luz se apagó para el
pequeño un día de mucha luz, risas y magia. El vacío siguiente fue
primero desolador y, después, pasó a ser un abismo sin salientes
donde agarrarse para salir a respirar. El silencio, la pequeña y a
la vez inmensa ausencia, el eco de sus gritos de crío juguetón y
feliz; el olor de su ropita, la sillita vacía, el cuaderno
pintorreado y sucio de manos de chocolate. Los besos pequeños y
nerviosos que ya no son ni serán...
Su madre habrá soportado
lo que su propio cuerpo haya soportado; pues estoy seguro que el alma
se le fue el mismo día, el mismo instante en que la sonrisilla
despareció para siempre. Hoy esta mujer ha muerto, posiblemente
agotada de tristeza. Extinguida cualquier esperanza de volver a
abrazar al pequeño.
En nuestros días, en
nuestro increíble e insensible modo de trivializar la muerte de los
demás, esta me ha sorprendido profundamente, me ha dolido y me ha
hecho reflexionar en torno a la fuerza del amor.. y a pesar de lo
sucedido, estoy plenamente convencido de que ni la muerte, ni la
oscuridad, podrán jamás luchar ni vencer a un amor pleno que desde
hace unas horas juega, se abraza y se ríe a carcajadas en el prado
inmenso y feliz de la eternidad.
LA NOTICIA (Ideal): http://www.ideal.es/granada/rc/20130424/sociedad/madre-cabalgata-nino-201304241128.html
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